
Casa Árabe (Córdoba) acogió este martes 27 de noviembre una nueva conferencia organizada por la Asociación cultural “Arqueología Somos Todos”, en el marco del Ciclo de Conferencias “Novedades de Arqueología en al-Ándalus. Una mirada desde Qurtuba”. El profesor Rafael Blanco Guzmán de la Universidad de Córdoba presentó una interesante e innovadora ponencia titulada “Los almohades y el renacimiento de Qurtuba en el siglo XII”.
El profesor Blanco Guzmán realizó una exposición acerca de la estancia almohade y la peculiaridad del periodo en al-Ándalus, comenzando con un contexto histórico sobre la presencia musulmana en la Península Ibérica y el proceso de islamización paulatino de la sociedad, para acabar desarrollando las particularidades del movimiento almohade y como influyó a una decaída Córdoba tras los periodos taifal y almorávide.
Blanco Guzmán contó que los almohades en 1162, de la mano del califa almohade Abd al-Mumin, trasladó la capitalidad a Córdoba, manteniéndose hasta su muerte ocho meses después, en 1163, cuando su hijo Yusuf I la traslada de nuevo a Sevilla. Sin embargo, a través de la arqueología y el trabajo documental, se ha constatado que hay un periodo de 20 años en los que la ciudad cordobesa comienza a restaurarse y a tener un crecimiento rápido, que se puede ver en el ámbito militar con la creación de nuevas zonas fortificadas al oeste del Alcázar o la misma remodelación del Alcázar, además de un crecimiento del espacio productivo con nuevos arrabales en las afueras de la Medina y la Axerquía.
A partir de 1182, parece haber un abandono de los arrabales extramuros de una forma cruenta, época en la que aparecen documentadas incursiones cristianas. Sin embargo, se ha constatado que Córdoba es la ciudad que más ulemas tiene en época almohade, con lo que debe considerarse como una ciudad tradicionalmente asociada al saber para las distintas épocas en la Edad Media.